La salud emocional es la capacidad de expresar sentimientos, adaptarse a los desafíos emocionales, tolerar la frustración, hacer frente a los estresores de la vida y disfrutar de la vida. Incluye conocer nuestras fortalezas y en qué podemos mejorar, persistir después del fracaso y el retroceso, vivir y trabajar por nuestra cuenta, pero dejar que otros nos ayuden de vez en cuando.

Con algunas herramientas, consejos y práctica, puede convertirse en un padre profesional al hablar sobre la salud emocional. Comience sabiendo cómo reconocer e identificar sus propias emociones y ayudar a su hijo a identificar las suyas.

Identificar

Es posible que los preadolescentes no tengan todas las palabras para identificar los sentimientos que están experimentando. Los niños a menudo hablan o comparten sus emociones a través de acciones, comportamientos o síntomas físicos.

  • Un niño que está frustrado con una tarea escolar puede evitar su trabajo o que no es inteligente.
  • Un niño que está nervioso por algo puede tener dolor de estómago antes de enfrentar lo que le preocupa.
  • Un niño que está ansioso por un evento próximo puede hablar mucho sobre el evento, hasta el punto de que cree que está realmente entusiasmado con él.

Si ve que su hijo adolescente experimenta una emoción, aproveche la oportunidad para ayudarlo a nombrar y aceptar sus sentimientos. Sea paciente y tenga a mano una tarjeta de sentimientos para ayudarlos a identificar la emoción. Recuerde que pueden estar sintiendo más de una emoción, eso es perfectamente normal.

Puede sentirse tentado a dar la respuesta a lo que sienten. Permita que el niño ayude a definir sus propios sentimientos. Su papel es el de ofrecer sugerencias si se quedan atascados. Cuando un niño comparte su historia ininterrumpidamente, de cómo se sienten y por qué, se refuerzan las habilidades para su uso futuro.

Aceptar

Los sentimientos van y vienen y varían en intensidad. Algunos sentimientos son bienvenidos, mientras que otros pueden ser incómodos. Aceptar sentimientos cuando están presentes puede ser incómodo para preadolescentes y adultos. Ayudar al niño a comprender que todos los sentimientos son valiosos y tienen un papel, les permitirá aceptar las emociones como algo natural. Aceptar que todos los sentimientos tienen un propósito es el primer paso para manejar su efecto. Puede sentirse tentado a apurar a un niño a través de emociones incómodas. Pero permitirles reflexionar sobre el sentimiento los preparará mejor para la próxima vez que ocurra.

Validar

La validación significa reconocer la experiencia de otra persona sin emitir un juicio. Esto es importante para los preadolescentes porque están desarrollando sus propias ideas y probando normas sociales sobre la expresión emocional. Enviar un mensaje de que los sentimientos son bienvenidos e importantes alentará una conversación más profunda. Validar la experiencia del niño no tiene que significar que esté de acuerdo con su percepción; el simple hecho de ser comprendido puede abrir puertas posteriores para reformular y redefinir sus conclusiones.

Estos son algunos consejos y herramientas para identificar, aceptar y validar lo que un niño está experimentando:

  • Al igual que lo recomiendan las aerolíneas, primero cuide sus necesidades. Practique los pasos de identificar, aceptar y validar sus propios sentimientos.
  • Amplíe su vocabulario emocional y anime a su hijo a hacer lo mismo.
  • Modele cómo verbalizar su estado emocional actual y cómo planea manejarlo. Use la frase "Siento __ (emoción) __ porque __ (situación) _, así que necesitaré / necesito __ (acción) _".
  • Escuche
    • No intente arreglar o cambiar los sentimientos que está escuchando.
    • Ayude a reconocer por qué el sentimiento podría estar sucediendo según las circunstancias. Use la frase "Con razón te sientes _(emoción)_" para normalizar el sentimiento.
  • Comparta sus propias experiencias sobre cómo ha manejado emociones o circunstancias similares. Pedir permiso puede ayudar; “Recuerdo cuando experimenté algo similar a tu edad. ¿Te gustaría saber cómo respondí?
  • Practique la meditación o respire lenta y profundamente cuando surjan sentimientos.
  • Ayude a su hijo a crear un plan por adelantado sobre cómo manejar los sentimientos intensos. Recuerde, no todos los sentimientos intensos son negativos. Un buen plan debe incluir la capacidad de nombrar el sentimiento, identificar formas saludables de controlar el sentimiento (como la respiración, la actividad física, hablar o una actividad agradable) y pedir ayuda cuando sea necesario.
  • Permita y anime a correr riesgos emocionales apropiados para los niños preadolescentes, tales como hacer la prueba para un equipo, compartir sentimientos cuando están en desacuerdo con algo, o hablar sobre algo que consideran importante.
  • Tenga conversaciones frecuentes sobre los sentimientos.