Intermountain Primary Children’s Hospital homenajea a la primera persona viva en donar órganos dos veces y que salvó a un bebé regalándole vida

Kate y Eva, donante de órganos y receptora.

Eva, una niña de dos años, le mostró su cicatriz de trasplante de hígado a muchos adultos, pero ninguno era tan importante como la donante viva que hizo historia en Intermountain Primary Children’s Hospital, y que salvó la vida de Eva. 

Kate es la primera persona en Utah en convertirse en la donante viva de dos órganos. La madre de 37 años se une a otras 155 personas a nivel nacional que donaron un riñón y parte de su hígado para salvar la vida de otros. 

Kate donó un riñón a una mujer que conoció mientras trabajaba en el área de Washington, D.C. Además, le donó parte de su hígado a la pequeña Eva, quien era una completa desconocida en ese momento.

“Estoy muy feliz de haberlo hecho”, dijo Kate después de conocer a Eva en Intermountain Primary Children’s Hospital a fines del año pasado. “Es muy adorable e inocente, y es exactamente como debería ser una niña de 2 años”. 

Un trasplante de hígado de un donante vivo se produce cuando se extirpa una parte del hígado de una persona viva y se coloca quirúrgicamente en otra persona a la que no le funciona correctamente ese órgano. 

Después de la cirugía, el hígado del donante se regenera hasta su tamaño normal en aproximadamente dos meses. 

En el receptor, el hígado trasplantado crece hasta ajustarse al tamaño de su cuerpo y funciona como un hígado saludable.

“Los trasplantes de hígado de un donante vivo no solo aumentan de manera significativa la cantidad de órganos disponibles para los niños que están esperando un trasplante, sino que también disminuyen el tiempo de espera de los niños que necesitan un trasplante de hígado con urgencia, lo que salva sus vidas”, comentó Cecile Aguayo, directora de servicios de trasplantes pediátricos en Intermountain Primary Children’s Hospital. “Además, el uso de donantes vivos también permite que el trasplante se realice antes de que se deteriore la condición médica del niño, generando mejores resultados y una mejor calidad de vida después del trasplante”.

Primary Children’s ha sido un líder nacional de trasplantes de hígado de donantes vivos desde 1997, cuando se convirtió en el primer centro de Utah en realizar el procedimiento de manera exitosa. En ese momento, Primary Children’s se encontraba entre los muy pocos hospitales pediátricos del país que habían salvado a un niño a través del trasplante de hígado de un donante vivo, mencionó Aguayo.

Desde 1997, se realizaron 42 trasplantes de hígado de un donante vivo en Primary Children’s Hospital. Primary Children’s también tiene el programa más grande de trasplantes de hígado y enfermedades en Intermountain West, y atrae y atiende a pacientes de todo el mundo. 

Kate comenzó a interesarse por ser donante de órganos en vida a principios de la década de 2000. Encontró una oportunidad para ayudar mientas vivía en el área de Washington D.C. 

Una mujer que trabajaba en el mismo edificio tenía una enfermedad que afectaba sus riñones. Ambas se hicieron amigas, y cuando Kate se enteró de que la mujer necesitaba un trasplante de riñón, descubrieron que tenían el mismo tipo de sangre. Kate le ofreció ser su donante. 

Finalmente, la mujer aceptó. Kate comentó que, en la actualidad, la mujer está muy bien, y ambas siguen siendo amigas. 

Cuando Kate se mudó a Utah, se comunicó con Primary Children’s Hospital y se ofreció para donar parte de su hígado para ayudar a una niña que lo necesitaba. 

Esa niña resultó ser la bebé Eva, que estaba en tratamiento por atresia biliar desde que tenía tan solo dos meses de edad. 

“Eran nueve meses de espera (para conseguir un donante de hígado compatible)”, señaló la madre de Eva, Alyssa Anderson. “Sin una intervención, su hígado hubiese fallado y ella hubiese muerto. Años atrás, la mayoría de los niños con esta enfermedad ni siquiera habrían vivido para experimentar su primer cumpleaños”. 

Cerca de su primer cumpleaños, Eva recibió una parte del hígado de Kate. Después de un año de recuperación, el equipo que realizó el trasplante de hígado de Eva organizó un encuentro entre ella, sus padres y Kate en Intermountain Primary Children’s Hospital. 

“Estaba fascinada”, comentó la madre de Eva al encontrarse con Kate. “Dije ‘Eres una persona real, eres normal y eres igual a mí’. Es una madre, como yo”. 

“Quería mostrarle todas las fotos y asegurarme de que comprendiera que salvó la vida de mi bebé”, agregó. “Toda nuestra familia está tan agradecida con ella”. 

Eva camina, baila y ama jugar en el tobogán del parque infantil. “Nos encanta verla progresar y aprender nuevas palabras y trucos”, comentó su madre.
Kate mencionó que la experiencia fue gratificante para ella también. 

“Ayudar a alguien es una experiencia maravillosa, incluso en términos generales. Como cuando le abres la puerta a una persona, se ponen tan felices por ello… y ayudar te alegra el día”, comentó Kate. “Entonces, imagina la oportunidad de donar y salvar la vida de una persona”. 

Anderson menciona que desea seguir el ejemplo de Kate algún día y devolverle el favor a otra familia. “No sabes lo que significa para las personas a las que estás salvando”.

Para obtener información sobre cómo convertirse en un donante vivo de órganos para un niño, visite primarychildrens.org.

###

Nota de Meda: fotos y video disponibles a pedido

 

Los trasplantes de donantes vivos ocurren cuando se extrae un riñón o una porción del hígado de una persona viva y se coloca quirúrgicamente en otra persona.