La donación de $18 millones de Sorenson Legacy Foundations a Primary Promise transforma el tratamiento del cáncer y la experiencia de los niños en Intermountain Primary Children’s Hospital

Miller Beard, paciente de cáncer del Intermountain Primary Children's.

Gracias a la donación de $18 millones de Sorenson Legacy Foundation y Joseph and Kathleen Sorenson Legacy Foundation, los niños, ya sean pacientes ambulatorios o internados, que reciben tratamiento contra el cáncer y trastornos de la sangre disponen de nuevas salas de infusión privadas y adaptadas a sus necesidades, así como de zonas para jugar y pasar el rato con la familia o amigos.

La mejora del centro de cáncer incluye una nueva zona de internación y una clínica de infusión rediseñada con amplias salas privadas, lo que permite a los cuidadores ofrecer una atención más segura y discreta, así como responder mejor a las urgencias médicas. También permitirá que los tratamientos que utilizan investigación y tecnologías de vanguardia beneficien a los niños con cáncer. 

El espacio nuevo es el doble del tamaño de la clínica de hematología y oncología anterior del hospital. El espacio anterior se ha convertido en una unidad neonatal de cuidados intensivos (NICU, por sus siglas en inglés) ampliada

El nuevo espacio se llama Sorenson Center for Cancer & Blood Disorders de Primary Children's Hospital, en honor a la extraordinaria donación de la familia.

Reforzar la atención de cáncer en Primary Children's Hospital es una de las principales ambiciones de Primary Promise de Intermountain Health, de más de $600 millones, para crear el sistema de atención médica infantil modelo del país. Esta campaña histórica es una asociación entre Intermountain Health y sus comunidades y ha recaudado más de $500 millones hasta la fecha.  

“Cuando nuestra familia se enteró del esfuerzo de Primary Promise por mejorar la atención de cáncer infantil, supimos que esta era la manera en que podíamos hacer una diferencia duradera”, dijo Christine Harris, miembro de la Junta de Sorenson Legacy Foundation.

“El cáncer es un diagnóstico aterrador; no es lo que los padres imaginan cuando piensan en el futuro de sus hijos”, agregó Harris. “Queremos ayudar a los niños a seguir siendo niños durante el tratamiento y el proceso de curación. Nos sentimos honrados de colaborar con Primary Children's Hospital para garantizar que el centro alcance su máximo potencial como líder nacional en el tratamiento y la investigación del cáncer infantil y los trastornos de la sangre, lo que salva, en definitiva, la vida de los niños”.  

El centro nuevo cuenta con nueve salas de infusión grandes y privadas, a diferencia de la única sala que solía haber, que era abierta y pequeña, donde todos los niños recibían las infusiones en un mismo lugar y cuya privacidad se veía resguardada solo por una cortina. Cada sala privada tiene luz natural, un sillón de infusión con opciones de calor y masaje, un televisor de pantalla grande, videojuegos y películas, y espacio para un familiar.  

El centro cuenta con 17 salas de consulta para pacientes ambulatorios, cada una de ellas es dos veces más grande que las anteriores. En lugar de una camilla, cada sala cuenta con una cómoda mesa de exploración que puede convertirse en una silla si el paciente así lo prefiere. 

El centro también ha ampliado las zonas de internación, con ocho salas de internación más, una zona de juegos más amplia para niños pequeños y un salón creado exclusivamente para que los adolescentes pasen el rato y se diviertan. 

El centro nuevo es una incorporación bienvenida para pacientes como Miller Beard, de 12 años, que fue tratado en Primary Children's Hospital por leucemia linfoblástica aguda de células B. 

Miller fue diagnosticado en 2020 debido a dolor persistente en las piernas y agotamiento prolongado. Cuando su piel bronceada empezó a palidecer y a adquirir un tono ligeramente gris, su familia supo que algo andaba mal. 

Lo llevaron a su médico de cabecera para que le hiciera pruebas de sangre.  Al cabo de una hora, el médico llamó para decir que Miller estaba muy anémico, que necesitaba una transfusión de sangre y que debía ir de inmediato a Primary Children's Hospital. Allí le diagnosticaron leucemia. 

“Tuve que preguntar: '¿Está diciendo que mi hijo tiene cáncer?'”, dijo la madre de Miller, Kassi Beard. “En la respuesta de la enfermera es donde oí por primera vez la palabra 'leucemia' unida para siempre a mi hijo”. 

Durante el año siguiente, Miller estuvo en Primary Children's Hospital y recibió tratamientos al menos una vez por semana, a veces día por medio, y todos los días festivos excepto Navidad. También tuvo COVID-19 dos veces, que le dejó llagas horribles en la boca y la garganta, y se rompió un brazo tras resbalar en el hielo en su casa. 

Miller fue ingresado ocho veces al hospital y se sometió a 20 punciones lumbares. A pesar de todo, mantuvo su sentido del humor y bromeaba periódicamente con los médicos y enfermeras sorprendiéndolos con serpientes de goma y contándoles chistes malos. 

Miller pudo volver a la escuela y completó su plan de tratamiento de seis fases en junio. Le encanta crear “multiversos” de Lego y construir fuertes con sus hermanas pequeñas. También le encanta el rock and roll y quiere aprender a tocar la batería. 

Dice que su meta es “mantener el cáncer lejos” para poder crecer y convertirse en astronauta. 

Sorenson Center for Cancer & Blood Disorders de Primary Children's es perfecto para un aspirante a astronauta como Miller, por su decoración y temática del espacio exterior. 

“A nuestros pacientes y familiares les encantan los nuevos espacios, que están diseñados para satisfacer las necesidades de cada niño y que son a la vez atractivos y relajantes”, dijo Cheryl Gerdy, directora de operaciones clínicas de oncología de Primary Children's Hospital. “El entorno de curación es fundamental para todos los niños, sobre todo para aquellos que tienen cáncer, que suelen pasar meses en el hospital y necesitan la mayor comodidad y normalidad posibles. Los Sorenson han ayudado a llevar precisamente eso a nuestros pacientes, y no podríamos estar más agradecidos por su generosidad”.  

La cantidad de niños diagnosticados con cáncer está creciendo, y cada vez son más los que reciben tratamiento en Primary Children's Hospital, que atiende a niños de toda la región Intermountain West. Cada día, los expertos en oncología de Primary Children's de Salt Lake tratan a 35 niños internados y a 60 niños más que necesitan visitas ambulatorias relacionadas con el cáncer. 

A partir de principios de 2024, los servicios para el cáncer se ampliarán al segundo campus de Primary Children's Hospital que se está construyendo en Lehi, para atender a la creciente población de pacientes de la zona.  

El programa de cáncer de Primary Children's Hospital, clasificado a nivel nacional, incluye lo último en investigación y tratamiento de trastornos de la sangre benignos como la anemia falciforme, así como trasplantes de médula ósea, terapias basadas en genes y ensayos clínicos. 

“Los nuevos espacios de apoyo para niños con cáncer y sus familias son el resultado directo de la generosa donación de los Sorenson y del apoyo continuo de nuestra comunidad”, dijo Katy Welkie, directora ejecutiva de Intermountain Primary Children's Hospital y vicepresidenta de Intermountain Children's Health. “Hemos logrado grandes avances en nuestra Primary Promise de crear el sistema de atención médica infantil modelo, e invitamos a la comunidad a unirse a nosotros para crear un futuro mejor para los niños de todo Utah y la región Intermountain West”. 

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 NOTA: Enlace para descargar videos e imágenes adicionales disponibles para los medios que lo soliciten.

El nuevo espacio se llama Sorenson Center for Cancer & Blood Disorders at Primary Children's Hospital, en honor al extraordinario regalo de la familia.